lunes, noviembre 21, 2005

¡El Zorro, que buen turrón, que buen turrón!

¡Hola, amigos de lo abstruso!

Inhalando ya huelo... ¿pegamento? nooo, mucho peor. Ya se huele la Navidad y empieza a atravesarnos el cerebro una sucesión de imágenes típicas, tópicas y pseudofilantrópicas verdaderas responsables de esa cara de felicidad que la gente lleva en estas fechas, pero no nos engañemos, en la mayoría de los casos la cara es de agilipollao (en mí caso al menos). Y siendo más conciso, esta cara la producen, entre otras cosas, los pestiños cinematográficos que se nos avalanchan en estas fechas. El que nos ocupa en esta ocasión es
La leyenda del Zorro.

Y lo primero que se me viene a la mente es pensar si no estarán echando alguna droga a la levadura que nos obliga a ir en manada al cine a ver películas como esta, porque si no no se entiende que llegue al número uno en taquilla. Esta película se define a sí misma por su argumento. El Zorro se encuentra dividido entre su identidad pública de señor, esposo y padre que pretende ser lo más políticamente correcto posible (Alejandro de la Vega) y el Zorro, defensor de los débiles. Su mujer encarna la imagen de la mujer liberada dueña de su destino, típica de la época... ¿no?. Y el pequeño Joaquín de la Vega odia a su padre mientras es ferviente admirador del Zorro (Spy Kids 4), además de liarse a duelo de regla con su profesor y acabar saltando por una ventana.

Visto el background, el nudo que lía estos elementos es un francés loco miembro de una secta europea llamada "Los caballeros de Aragón" que para mantener el poder hegemónico de europa planea provocar la guerra entre los estados del sur y del norte convirtiendo jabón en nitroglicerina. Para detenerle, el Zorro hará sus cabriolas, su hijo también y su mujer será obligada por el gobierno estadounidense a hacer lo mismo. Vamos, que el Oscar al mejor guión original ya lo tienen asegurado. Original es, no se puede negar.

Durante la cinta veremos a Antonio banderas haciendo de borracho o Catherine Zeta Jones de fumadora primeriza. Momentos históricos de la historia del cine sólo superados por el caballo del Zorro, que borda su papel emborrachándose y fumando en pipa. Momentos más fáciles para buscar una diversión absurda que cualquier colgado (como yo) ya proporciona gratis y encima le puedes agredir, que ponerte a aporrear un proyector no queda muy bien que digamos.

De todos modos, es una película que para el público infantil puede resultar bastante atractiva, ya que hay que reconocerle cierto gancho y entretenimiento muy simple, pero inocente. Se trata de una película que de seguro durará hasta finales de año, ya que cumple con el perfil que se le ha de exigir a toda película navideña y eso es bueno y malo, según la de Navidad que hayas esnifado hasta el momento.

2 comentarios:

Jordi Revert dijo...

Esto es la cumbre de la imaginación de los guionistas de Hollywood: un villano francés que forma parte de "los caballeros de Aragón" que se lia a hacer bombas con jabón... la hostia. Los simpsons resultaban más divertidos cuando en la película del zorro le metían a luchar contra los tres mosqueteros y el hombre de la máscara de hierro...

Anónimo dijo...

Pablo siguete currando los titulos...muy grandes. No he visto la pelicula ni pienso verla, asi q res...q te sea leve la visión de la próxima