jueves, julio 09, 2009

La tercera edad

¡Que te fulfe un pollo!

Las secuelas tienen una ventaja respecto a las originales. Las nuevas entregas ya tienen el trabajo hecho en cuanto a la presentación de los personajes y la confección del escenario. A partir de ahí, el guionista tiene manga ancha para centrarse plenamente en una nueva historia con la intensidad y frescura necesaria que se requiere para justificar este nuevo proyecto. Lamentablemente el refrán de segundas partes nunca fueron buenas tiene su parte de razón, aunque nuestra peliculilla de esta entrega, Ice Age 3, podría salvarse de la quema.

La tercera parte de la saga de animalitos prehistóricos pierde su oportunidad de aportar frescura e intensidad a la saga. La nueva trama es un tanto sosa y mantiene en su plano horizontal a los personajes. Incluso apenas aporta alguna novedad en el esqueleto de la trama que hilvana las tres partes. En lugar de ello narra una aventurilla simplona y muy manida, aunque suficiente para entretener al público durante todo el metraje.

Tampoco sería justo cebarse con una película que, al fin y al cabo, está a la altura del resto de producciones para el público infantil de los últimos años. Y es esa falta de ambición imperante verano tras verano la que está estancando el género, que no es otra cosa sino un aparcamiento de chiquillos con aire acondicionado. Ciertamente Ice Age 3 no pasa de la calidad narrativa de un episodio corriente de televisión, aunque con un presupuesto tecnológico muy superior.

Volviendo a la película en sí, aunque caiga en la mediocridad, logra mantener un nivel regular de entretenimiento durante el metraje transitando suavemente entre momentos cómicos y "épicos". Así que es difícil que el público poco exigente, su objetivo vamos, salga decepcionado de la sala de cine. Pero más allá de eso no podemos esperar mucho.

De esta manera, me quedo a la espera de Up que si es la mitad de excelente que WALL·E, podremos volver a disfrutar de una gran obra maestra de la animación digital. Por cierto, fue la primera vez que vi en 3D una cinta y quedé algo defraudado. Quizá me esperaba algo más exagerado, aunque tampoco estuvo mal.

Bostezómetro 4/10
Encabronómetro 2/10

miércoles, julio 01, 2009

Pesimus Prime

¡Que te fulfe un pollo!

Hay que reconocer que no es buena idea hacerse muchas expectativas a la hora de ver una película e incluso es peor ver una película con la mente puesta inevitablemente en hacer una entrada en este blog, porque te obliga a estrujarte la sesera para ver de qué manera se puede faltar al respeto del laborioso trabajo de muchos meses de un gran número de profesionales con todas sus buenas intenciones. A veces me pregunto cómo puedo dormir sabiendo que me he cebado injustificadamente en los aspecto negativos mientras he preferido pasar de puntillas por los positivos de una cinta. De momento lo hago con la sábana por encima, pero con el calor que hace igual variamos.

Como muchos habrán podido ya vaticinar, la entrada de hoy corresponde a una de las superproducciónes del verano, Transformers: La venganza de los caídos. Esta película ha contado con una gran carta de presentación (al menos en su faceta publicitaria) ya que cuenta con la crème de la crème de la máquina de hacer dinero de Hollywood, el tándem Michael Bay y Steven Spielberg. En su día llegué a leer muchos comentarios de alegría de que Bay se emancipara de Bruckheimer y alegaban que de esta manera sus películas se acercarían más a la calidad y no darían tanto protagonismo al espectáculo. A la vista de lo visionado en Transformers 2 sólo puedo hablar de decepción en ese sentido.

El film tiene un grave y principal problema que empaña el resto de la producción y que es especialmente acusado en los minutos finales del metraje: la falta de historia se ha suplido con un atracón de efectos especiales por doquier. Lo cierto es que hasta mitad de película todo transcurría según el guión: Una película entretenida, con un guión sencillo que justificaba las escenas. Pero por alguna extraña razón, lo que debería haber sido una entretenida película de 100 minutos desemboca en una orgía de mechas, arena y fuegos artificiales que la alargan a unos casi desesperantes 150 minutos. Quizá desesperantes sea muy exagerado, pero lo cierto es que en esos minutos el argumento se diluye y palidece ante un anuncio extendido de Citroên.

De todos modos, con 100 minutos Transformers 2 tampoco habría pasado a los anales del cine como una gran película. En gran parte esto es debido, y vuelvo a incidir, en un concepto equivocado de lo que me parece debería ser lo esencial de una cinta, algo tan sencillo como contar una historia. Pero parece que la trama haya tenido que pelearse no sólo con los FX sino también con las pechugas de Megan Fox e Isabel Lucas, que no digo que no estén bien, pero quedan mejor en la FHM. A pesar de todo, esto es más fallo de diección que de la buena voluntad que la haya querido poner el plantel interpretativo liderado por Shia LaBeouf que aunque no será digno de recordar raya a mejor nivel que el global de la película.

Y como no todo va a ser criticar también hay que hablar de aspectos positivos. Es innegable que Michael Bay no hará películas de Oscar, pero sí que logren hacer pasar al espectador una tarde entretenida en la butaca. A su modo el film lo consigue, sobretodo si eres consciente de por lo que has pagado, algo que a estas alturas imagino le quedará claro a todo el mundo. Así que aunque haya habido momentos en los que la película me haya enervado, tengo que ser justo al reconocer que no llegó a aburrirme.

Como nota final no puedo evitar hacer un llamamiento a los localizadore de la película al castellano: Si habéis subtitulado la cinta como "La venganza de los caídos", ¿por qué os emperráis a hacer constantes referencias en la película al malote llamándole "the fallen"?

Bostezómetro 2/10
Encabronómetro 5/10