skip to main |
skip to sidebar
¡Hola, amigos de lo abstruso!
Es difícil reunir fuerzas y ganas para hablar de una película que ha pasado por mis retinas con tanta fuerza como por las salas españolas. ¡Goool! no es más que una forma de promocionar el deporte rey, en especial en aquellos países en dónde este no lo es, porque en Europa poco promoción necesita. Desde luego, si pretendían aprovechar el tirón del fútbol en Europa para llenarse los bolsillos el fracaso no podría haber sido más estrepitoso. Deberían haberse documentado antes de qué pasa con estos ingenios. No hace muchos años que pasó con más pena que gloria por las pantallas de nuestra querida televisión pública la serie inspirada en la época del Dream Team, Delantero.
Así pues para aderezar este derroche de fantasía futbolística, la FIFA dio el visto bueno a un guión que rescata los topicazos de las películas que han recogido el espíritu de Mayo del 68 o películas de autor como las de Ken Loach. Y digo topicazos porque se queda en la superficie. Plantea muchos problemas que hacen vislumbrar que detrás de espectaculares imágenes de la Premier hay una historia personal intensa de superación, pero simplemente se queda en conato. A esto hay que añadir lo excesivamente irreal que puede resultar que un ojeador inglés esté dispuesto a remover cielo y tierra para que un jugador de equipo de barrio en Los Ángeles, bastante mayorcito ya como para pasar por la escuela, al que solo ha visto unos minutos de juego, debute en la Premier y con el Newcastle.
Si bien, el resultado en pantalla no es excesivamente malo y se puede ver sin acabar aficionándote a otro deporte, aunque si ya eres aficionado de otro deporte sí que puedes acabar suicidándote. Al margen de esto tenemos a Hugo Becker como eje de la historia (Santiago Munez en el film). De cara a las dos siguientes secuelas, recomiendo darle unas clasecitas de fútbol al chaval, que tiene un toque de balón que ni Iván Campo. Lo digo sin ánimo de ofender al pobre Hugo, pero tú que estás leyendo esto tienes más "gracia" para chutar.
Id preparándos pues para las continuaciones, que llevarán a Santiago hasta el Real Madrid. Por cierto, impresionante actuación la de Raúl, Zidan y, en especial, Beckham que nos recuerdan por qué no se dedicaron al cine. Y sin nada más que decir cierro con un chiste:
- Oye, a mi hermano le han puesto gafas.
- Joder que nombre más feo.
¡Hola, amigos de lo abstruso! ¡Sí! No sois los únicos que estáis cansados de ver en la televisión consejos sobre cómo cuidar geranios, cortar cebollas sin que te lloren los ojos o cómo quitarte restos de comida de entre los dientes usando un DVD. Aquí lo que a todos nos interesa es ganar pelas, y sabemos que la solución no pasa por disfrazarse de Papá Noel verde. Es por esto que os voy a ofrecer, cuando me venga en gana, cosejos sobre cómo construir un guión vomitivo digno de ocupar los primeros puestos de la taquilla del mundo mundial. He aquí el primer consejo para un gran guión: el giro argumental. Tranquilo, no necesitas ser Brian De Palma para manejar el suspense, el truco es mucho más sencillo. Basta con plantear una situación previsible y animar al espectador a prever la situación. Incluye tópicos, filosofía barata, un mapa, reparte copias del guión entre el público, lo que sea. Después de esto BANG! cambia radicalmente la situación, vuelca el argumento hasta que la gente empieza a pensar si la sinopsis del diario estaba bien. No importa lo "bien" que quede, que esto es cine taquillero. Lo importante es que el shock produzca tal embolia al espectador que ya no sepa si respira por las orejas. Un ejemplo ilustrativo de esto es la grandiosa película 28 días después, título que indica el tiempo que necesita una persona en quitarse el trauma de ver este film. Llegado un momento, te preguntarás en qué momento te drogaron y trasladaron a una sala en dónde daban otra película distinta. Pero vamos, lo importante es el impacto en el espectador, que ni pueda reclamar a la salida. Tampoco necesitamos el Oscar para ser ricos. De todos modos, mejor ver Trainspotting y quedarse con esa imagen de Danny Boyle que no con la de 28 días después o La playa. Hmmm... este no es mi estilo... En cualquier caso, como una película entera puede ser muy larga, os muestro un ejemplo de lo efectivo que puede resultar el giro argumental con este vídeo. NOTA: Puede que el vídeo sea friki, pero es un clasicazo.
¡Hola, amigos de lo abstruso!
Inhalando ya huelo... ¿pegamento? nooo, mucho peor. Ya se huele la Navidad y empieza a atravesarnos el cerebro una sucesión de imágenes típicas, tópicas y pseudofilantrópicas verdaderas responsables de esa cara de felicidad que la gente lleva en estas fechas, pero no nos engañemos, en la mayoría de los casos la cara es de agilipollao (en mí caso al menos). Y siendo más conciso, esta cara la producen, entre otras cosas, los pestiños cinematográficos que se nos avalanchan en estas fechas. El que nos ocupa en esta ocasión es La leyenda del Zorro.
Y lo primero que se me viene a la mente es pensar si no estarán echando alguna droga a la levadura que nos obliga a ir en manada al cine a ver películas como esta, porque si no no se entiende que llegue al número uno en taquilla. Esta película se define a sí misma por su argumento. El Zorro se encuentra dividido entre su identidad pública de señor, esposo y padre que pretende ser lo más políticamente correcto posible (Alejandro de la Vega) y el Zorro, defensor de los débiles. Su mujer encarna la imagen de la mujer liberada dueña de su destino, típica de la época... ¿no?. Y el pequeño Joaquín de la Vega odia a su padre mientras es ferviente admirador del Zorro (Spy Kids 4), además de liarse a duelo de regla con su profesor y acabar saltando por una ventana.Visto el background, el nudo que lía estos elementos es un francés loco miembro de una secta europea llamada "Los caballeros de Aragón" que para mantener el poder hegemónico de europa planea provocar la guerra entre los estados del sur y del norte convirtiendo jabón en nitroglicerina. Para detenerle, el Zorro hará sus cabriolas, su hijo también y su mujer será obligada por el gobierno estadounidense a hacer lo mismo. Vamos, que el Oscar al mejor guión original ya lo tienen asegurado. Original es, no se puede negar.Durante la cinta veremos a Antonio banderas haciendo de borracho o Catherine Zeta Jones de fumadora primeriza. Momentos históricos de la historia del cine sólo superados por el caballo del Zorro, que borda su papel emborrachándose y fumando en pipa. Momentos más fáciles para buscar una diversión absurda que cualquier colgado (como yo) ya proporciona gratis y encima le puedes agredir, que ponerte a aporrear un proyector no queda muy bien que digamos.De todos modos, es una película que para el público infantil puede resultar bastante atractiva, ya que hay que reconocerle cierto gancho y entretenimiento muy simple, pero inocente. Se trata de una película que de seguro durará hasta finales de año, ya que cumple con el perfil que se le ha de exigir a toda película navideña y eso es bueno y malo, según la de Navidad que hayas esnifado hasta el momento.
¡Hola, amigos de lo abstruso!
Esta semana tocó mojarse al elegir película (jeje) y me tocó empaparme (jojo) de esta aventurilla submarina. Mala película para empezar este blog ya que calificarla de basura sería realmente injusto, puesto que cumple lo que pretende con la suficiente decencia para no tener que pedir la hoja de reclamaciones. Si eso, y para cagarme en algo más que nada, aprovecho para decir que NO veáis Melrose Place. Mira que esta serie tuvo su relativo éxito cuando fue emitida allá por el jurásico superior en Tele5, pero hoy por hoy sólo incita al suicidio y a la reflexión de si era necesario que el ser humano concibiera un producto así. No es por ser mala, si no porque da pena la patata que se cree camarón.
Mejor volvemos al film que nos ocupa hoy. Inmersión letal es la película ideal que adereza la parrilla de las noches veraniegas. Una historia simple, forzada muchas veces y previsible las demás, que gracias a una dirección mínimamente digna resulta atractiva en pantalla. Vamos, que si nos centramos en la dimensión lúdica del cine y nos olvidamos del rollo ese del 7º arte, es una película que puede entretenerte una tarde sin otros planes mejores.
No me voy a enfrascar en la ardua tarea de explicar el argumento, que se puede encontrar en cualquier parte. Lo cierto es que más que nada vamos a ver el bello fondo submarino de las Bahamas y los "michelines" de Jessica Alba y Paul Walker. Mención especial a la actuación de Jessica Alba, que empiezo a pensar que solo tiene el registro de alegre preocupada. A Paul Walker no hace falta que lo presente si alguien ya lo ha visto en alguna otra cinta.
Sin embargo, la trama se desarrolla manteniendo una cierta tensión en el espectador. En la cinta tenemos los típicos elementos de una película de suspense: los buenos, los malos, los traidores... Así que he de dar mi aprobación a la tarea realizada desde la dirección que ha conseguido convertir en pasable lo que a todas luces prometía ser un verdadero pestiño. recalco esto puesto que he leído alguna crítica en la que el director salía mal parado y creo que tampoco es plan de pedir peras al olmo; más en Hollywood, tierra de productores.
En conclusión, si vas a verla (sabiendo lo que vas a ver) no creo que necesites cicuta al salir del cine. Otra cosa es si estás medio imbécil como un usuario de imdb que exigía que se le devolviera el dinero. Ahora bien, casi que yo iría a ver otra cosa, por ejemplo Match Point, que pinta bastante bien.
¡Hola, amigos de lo abstruso! Parafraseando a mi jefe en la radio "no te digas" que no te aviso de que las pretensiones de esta cosa que estás leyendo en estos instantes... bueno, la coherencia gramatical vista hasta ahora es buena muestra. En efecto, mi nivel de aburrimiento ha llegado a tal punto que he decidido torturar a vuestros inactivos cerebros con mi diarrea mental. Desde esta semana, por este espacio se pasearán las películas recomendadas por el perrito de Scottex y, que con tan buena intención, se me obliga a ver (un abrazo Jordi). Si ya antes de que ponga la primera crítica quieres matarme, estás en tu derecho. Y es que para el poco informado, soy el miembro friki y medio imbécil del equipo de Todo es ponerse, programa que ameniza las tardes de sábado en la UPV Radio. He de decir que por suerte mis compañeros son mucho más majos. Sólo resta decir en esta breve presentación que Internet está fatal y muestra de ello es que me estés leyendo. Y para que te quedes con peor sabor de boca voy cerrar este preámbulo plagiando a un personaje de ficción diciendo: "la vida es una aplastante derrota tras otra hasta que deseas que muera Flanders".