¡Que te fulfe un pollo!
Las secuelas tienen una ventaja respecto a las originales. Las nuevas entregas ya tienen el trabajo hecho en cuanto a la presentación de los personajes y la confección del escenario. A partir de ahí, el guionista tiene manga ancha para centrarse plenamente en una nueva historia con la intensidad y frescura necesaria que se requiere para justificar este nuevo proyecto. Lamentablemente el refrán de segundas partes nunca fueron buenas tiene su parte de razón, aunque nuestra peliculilla de esta entrega, Ice Age 3, podría salvarse de la quema.
La tercera parte de la saga de animalitos prehistóricos pierde su oportunidad de aportar frescura e intensidad a la saga. La nueva trama es un tanto sosa y mantiene en su plano horizontal a los personajes. Incluso apenas aporta alguna novedad en el esqueleto de la trama que hilvana las tres partes. En lugar de ello narra una aventurilla simplona y muy manida, aunque suficiente para entretener al público durante todo el metraje.
Tampoco sería justo cebarse con una película que, al fin y al cabo, está a la altura del resto de producciones para el público infantil de los últimos años. Y es esa falta de ambición imperante verano tras verano la que está estancando el género, que no es otra cosa sino un aparcamiento de chiquillos con aire acondicionado. Ciertamente Ice Age 3 no pasa de la calidad narrativa de un episodio corriente de televisión, aunque con un presupuesto tecnológico muy superior.
Volviendo a la película en sí, aunque caiga en la mediocridad, logra mantener un nivel regular de entretenimiento durante el metraje transitando suavemente entre momentos cómicos y "épicos". Así que es difícil que el público poco exigente, su objetivo vamos, salga decepcionado de la sala de cine. Pero más allá de eso no podemos esperar mucho.
De esta manera, me quedo a la espera de Up que si es la mitad de excelente que WALL·E, podremos volver a disfrutar de una gran obra maestra de la animación digital. Por cierto, fue la primera vez que vi en 3D una cinta y quedé algo defraudado. Quizá me esperaba algo más exagerado, aunque tampoco estuvo mal.
Bostezómetro 4/10
Encabronómetro 2/10
Las secuelas tienen una ventaja respecto a las originales. Las nuevas entregas ya tienen el trabajo hecho en cuanto a la presentación de los personajes y la confección del escenario. A partir de ahí, el guionista tiene manga ancha para centrarse plenamente en una nueva historia con la intensidad y frescura necesaria que se requiere para justificar este nuevo proyecto. Lamentablemente el refrán de segundas partes nunca fueron buenas tiene su parte de razón, aunque nuestra peliculilla de esta entrega, Ice Age 3, podría salvarse de la quema.
La tercera parte de la saga de animalitos prehistóricos pierde su oportunidad de aportar frescura e intensidad a la saga. La nueva trama es un tanto sosa y mantiene en su plano horizontal a los personajes. Incluso apenas aporta alguna novedad en el esqueleto de la trama que hilvana las tres partes. En lugar de ello narra una aventurilla simplona y muy manida, aunque suficiente para entretener al público durante todo el metraje.
Tampoco sería justo cebarse con una película que, al fin y al cabo, está a la altura del resto de producciones para el público infantil de los últimos años. Y es esa falta de ambición imperante verano tras verano la que está estancando el género, que no es otra cosa sino un aparcamiento de chiquillos con aire acondicionado. Ciertamente Ice Age 3 no pasa de la calidad narrativa de un episodio corriente de televisión, aunque con un presupuesto tecnológico muy superior.
Volviendo a la película en sí, aunque caiga en la mediocridad, logra mantener un nivel regular de entretenimiento durante el metraje transitando suavemente entre momentos cómicos y "épicos". Así que es difícil que el público poco exigente, su objetivo vamos, salga decepcionado de la sala de cine. Pero más allá de eso no podemos esperar mucho.
De esta manera, me quedo a la espera de Up que si es la mitad de excelente que WALL·E, podremos volver a disfrutar de una gran obra maestra de la animación digital. Por cierto, fue la primera vez que vi en 3D una cinta y quedé algo defraudado. Quizá me esperaba algo más exagerado, aunque tampoco estuvo mal.
Bostezómetro 4/10
Encabronómetro 2/10