¡Que te fulfe un pollo!
Hay que reconocer que no es buena idea hacerse muchas expectativas a la hora de ver una película e incluso es peor ver una película con la mente puesta inevitablemente en hacer una entrada en este blog, porque te obliga a estrujarte la sesera para ver de qué manera se puede faltar al respeto del laborioso trabajo de muchos meses de un gran número de profesionales con todas sus buenas intenciones. A veces me pregunto cómo puedo dormir sabiendo que me he cebado injustificadamente en los aspecto negativos mientras he preferido pasar de puntillas por los positivos de una cinta. De momento lo hago con la sábana por encima, pero con el calor que hace igual variamos.
Como muchos habrán podido ya vaticinar, la entrada de hoy corresponde a una de las superproducciónes del verano, Transformers: La venganza de los caídos. Esta película ha contado con una gran carta de presentación (al menos en su faceta publicitaria) ya que cuenta con la crème de la crème de la máquina de hacer dinero de Hollywood, el tándem Michael Bay y Steven Spielberg. En su día llegué a leer muchos comentarios de alegría de que Bay se emancipara de Bruckheimer y alegaban que de esta manera sus películas se acercarían más a la calidad y no darían tanto protagonismo al espectáculo. A la vista de lo visionado en Transformers 2 sólo puedo hablar de decepción en ese sentido.
El film tiene un grave y principal problema que empaña el resto de la producción y que es especialmente acusado en los minutos finales del metraje: la falta de historia se ha suplido con un atracón de efectos especiales por doquier. Lo cierto es que hasta mitad de película todo transcurría según el guión: Una película entretenida, con un guión sencillo que justificaba las escenas. Pero por alguna extraña razón, lo que debería haber sido una entretenida película de 100 minutos desemboca en una orgía de mechas, arena y fuegos artificiales que la alargan a unos casi desesperantes 150 minutos. Quizá desesperantes sea muy exagerado, pero lo cierto es que en esos minutos el argumento se diluye y palidece ante un anuncio extendido de Citroên.
De todos modos, con 100 minutos Transformers 2 tampoco habría pasado a los anales del cine como una gran película. En gran parte esto es debido, y vuelvo a incidir, en un concepto equivocado de lo que me parece debería ser lo esencial de una cinta, algo tan sencillo como contar una historia. Pero parece que la trama haya tenido que pelearse no sólo con los FX sino también con las pechugas de Megan Fox e Isabel Lucas, que no digo que no estén bien, pero quedan mejor en la FHM. A pesar de todo, esto es más fallo de diección que de la buena voluntad que la haya querido poner el plantel interpretativo liderado por Shia LaBeouf que aunque no será digno de recordar raya a mejor nivel que el global de la película.
Y como no todo va a ser criticar también hay que hablar de aspectos positivos. Es innegable que Michael Bay no hará películas de Oscar, pero sí que logren hacer pasar al espectador una tarde entretenida en la butaca. A su modo el film lo consigue, sobretodo si eres consciente de por lo que has pagado, algo que a estas alturas imagino le quedará claro a todo el mundo. Así que aunque haya habido momentos en los que la película me haya enervado, tengo que ser justo al reconocer que no llegó a aburrirme.
Como nota final no puedo evitar hacer un llamamiento a los localizadore de la película al castellano: Si habéis subtitulado la cinta como "La venganza de los caídos", ¿por qué os emperráis a hacer constantes referencias en la película al malote llamándole "the fallen"?
Bostezómetro 2/10
Encabronómetro 5/10
Hay que reconocer que no es buena idea hacerse muchas expectativas a la hora de ver una película e incluso es peor ver una película con la mente puesta inevitablemente en hacer una entrada en este blog, porque te obliga a estrujarte la sesera para ver de qué manera se puede faltar al respeto del laborioso trabajo de muchos meses de un gran número de profesionales con todas sus buenas intenciones. A veces me pregunto cómo puedo dormir sabiendo que me he cebado injustificadamente en los aspecto negativos mientras he preferido pasar de puntillas por los positivos de una cinta. De momento lo hago con la sábana por encima, pero con el calor que hace igual variamos.
Como muchos habrán podido ya vaticinar, la entrada de hoy corresponde a una de las superproducciónes del verano, Transformers: La venganza de los caídos. Esta película ha contado con una gran carta de presentación (al menos en su faceta publicitaria) ya que cuenta con la crème de la crème de la máquina de hacer dinero de Hollywood, el tándem Michael Bay y Steven Spielberg. En su día llegué a leer muchos comentarios de alegría de que Bay se emancipara de Bruckheimer y alegaban que de esta manera sus películas se acercarían más a la calidad y no darían tanto protagonismo al espectáculo. A la vista de lo visionado en Transformers 2 sólo puedo hablar de decepción en ese sentido.
El film tiene un grave y principal problema que empaña el resto de la producción y que es especialmente acusado en los minutos finales del metraje: la falta de historia se ha suplido con un atracón de efectos especiales por doquier. Lo cierto es que hasta mitad de película todo transcurría según el guión: Una película entretenida, con un guión sencillo que justificaba las escenas. Pero por alguna extraña razón, lo que debería haber sido una entretenida película de 100 minutos desemboca en una orgía de mechas, arena y fuegos artificiales que la alargan a unos casi desesperantes 150 minutos. Quizá desesperantes sea muy exagerado, pero lo cierto es que en esos minutos el argumento se diluye y palidece ante un anuncio extendido de Citroên.
De todos modos, con 100 minutos Transformers 2 tampoco habría pasado a los anales del cine como una gran película. En gran parte esto es debido, y vuelvo a incidir, en un concepto equivocado de lo que me parece debería ser lo esencial de una cinta, algo tan sencillo como contar una historia. Pero parece que la trama haya tenido que pelearse no sólo con los FX sino también con las pechugas de Megan Fox e Isabel Lucas, que no digo que no estén bien, pero quedan mejor en la FHM. A pesar de todo, esto es más fallo de diección que de la buena voluntad que la haya querido poner el plantel interpretativo liderado por Shia LaBeouf que aunque no será digno de recordar raya a mejor nivel que el global de la película.
Y como no todo va a ser criticar también hay que hablar de aspectos positivos. Es innegable que Michael Bay no hará películas de Oscar, pero sí que logren hacer pasar al espectador una tarde entretenida en la butaca. A su modo el film lo consigue, sobretodo si eres consciente de por lo que has pagado, algo que a estas alturas imagino le quedará claro a todo el mundo. Así que aunque haya habido momentos en los que la película me haya enervado, tengo que ser justo al reconocer que no llegó a aburrirme.
Como nota final no puedo evitar hacer un llamamiento a los localizadore de la película al castellano: Si habéis subtitulado la cinta como "La venganza de los caídos", ¿por qué os emperráis a hacer constantes referencias en la película al malote llamándole "the fallen"?
Bostezómetro 2/10
Encabronómetro 5/10
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